martes, 13 de octubre de 2009

Alientos me vienen desde Málaga

Bajo la tenue lluvia de la tristeza,
bajo el grueso manto de la decepción,
desde Málaga me manda alientos,
fuerzas que de este alma son sanación.

En la fría soledad,
tras la dura traición,
ellos curan mis heridas,
me incitan a la superación.

Son también buenos momentos,
son grandes amigos, risas y alegrías,
son promesas de futuros días,
son ayuda y apoyo, no miento.

Dedicado a mis buenos amigos de Málaga, especialmente a Roberto y a Ale, que siempre están ahi. Me gustaría daros algo mucho mejor, pero no puedo. Prometo que algún día escribiré algo realmente digno de vosotros. Un abrazo

1 comentario:

aLE dijo...

Espero que siempre cuentes comnigo, aunque sea la ultima persona en lo que hagas vale? porque se que antes que yo tengo muchas pero nunca lo olvides =)