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Los jueves dan para mucho, para pensar mucho. Son seis horas libres y aunque tengo muchas cosas que hacer solo puedo pensar en ti y que quizás sea cierto lo que dices y me he portado como un capullo. Es cierto que últimamente no te he escuchado todo lo que necesitabas y es cierto que algunos cabreos los he pagado contigo. Debes perdonarme si últimamente me he portado así, pero no era mi intención ni mucho menos. También debes de entender que se me ha mezclado una mala racha, al estrés hay que sumarle la fuerte discusión con papá y alguna que otra cosilla como lo del sábado con Dani y demás. Tu sabes que yo no soy de las personas que se desahogan sino que lo guardo todo y, una vez que ya no puedo más, exploto y lo pago con quien primero se me cruce, y por desgracia lo he pagado contigo, que eres la persona que más valoro y quiero. Seras una puerconcia y una gandula, y muchas veces te meterás conmigo por lo "bien" que me va en la universidad... pero sabes que te quiero más que a nadie y se que aunque te enfades tu también me quieres a mí. Por eso no soporto la idea de que estes enfadada conmigo, por eso no soporto la idea de que no me hables.
Y pensando y pensando me he dado cuenta de lo capullo y egoista que he sido, yo solo sabía mirarme a mí mismo, mi idea era siempre "llegar a casa y relajarme, olvidarme de todo el mundo y abstraerme". Pero no me daba cuenta. No me daba cuenta de que las 14 o 15 horas que yo me paso fuera tu también te las tiras sola. Tu eres joven, te pasan mil cosas y quieres contármelas a mí. Te imagino esperándome a que llegue a casa para contarme todas tus aventurillas y las indiadas de tus amigos y te eche una mano con matemáticas y física, porque soy tu hermano, tu mejor amigo y tu mejor profesor. En cambio te encontrabas con un ogro malhumorado porque le interrumpías el descanso. Me pongo en tu piel y tendrías que estar triste y dolida.
Otra cosa es mi carácter a veces un tanto violento. Si soy así es porque te quiero, lo repito, porque TE QUIERO, y no quiero verte sufrir más en los brazos de quien no te merece, de alguien que no te llega ni a la suela del zapato. Pero también comprendo que te enfades, en parte es tu vida y eres tu quien la escribe. Perdona mi sobreproteccionismo.
La vida no es como yo me la tomaba. No es guardar la ira. Es saber ver con esperanza el mañana, sin dar importancia a los males de hoy y olvidando el ayer. Aprendiendo a valorar la casa y los tesoros que te esperan tras la puerta al llegar (tu eres ese tesoro para mí). Si tuviera un problema con alguien o algo o llegase cansado a mi casa, los problemas se quedan fuera de casa. Y si en casa hay problemas, que solo sean los problemas de un libro de física. Porque alguien con tu corazón merece TODO y todo es POCO para ti. He aprendido que el verdadero descanso es el que uno encuentra tras la sonrisa de una hermana cuando llega a las tantas después de un largo día. Por eso ayer me dolió cuando me dijiste que ya solo me dirías "hola" y "adiós", porque me dí cuenta de todo lo que podía perder. Yo no quiero perder lo mejor de mi mundo.
Sabes de sobra que yo no creo en las segundas oportunidades... Lo importante ahora es, ¿crees tú?
Prometo que si decides darme una nueva oportunidad cambiaré, porque ahora sé todo lo que tengo y ahora que he visto como se iba no lo quiero perder.
Nunca más pagaré nada contigo, dejaré mi impulsividad a parte, quiero volver a ser tu mejor amigo, tu confesor, tu cómplice en las aventuras (caídas de cortina, figuras rotas y salvamentos de situaciones un tanto pantanosas), tu profesor y sobre todo... tu hermano. Por eso te pido PERDÓN. Porque he sido un sinvergüenza y no te he merecido estos días.
Ahora decides tú si quieres perdonarme y darme una segunda oportunidad. Eres tú quien debes creer y confiar en mi cambio.
Decidas lo que decidas...
Siempre te querré
cada día mas que el anterior.
Tu hermano
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Carta de respuesta
Bueno... Un viernes da para pensar, sobre todo si tengo seis horas de clase, y eso es mucho tiempo, te lo aseguro.
Mira, no te voy a engañar, me ha dolido mucho tu actitud conmigo. Comprendo que te agobies y que te estreses pero yo no tengo culpa de nada y aunque en el fondo lo comprendo; te duelen que me hagan daño pero es mi vida, déjame escribirla a mi manera, si me tengo que equivocar, me equivoco, no hay mejor forma de aprender que equivocándose. Seguro que tú equivocándote has aprendido mucho, pero sé que si haces todo esto es porque me quieres y que sepas que aunque no te he hablado ni dirigido la mirada yo te quiero todo lo que tu me quieres multiplicado por mil, porque eres lo que más quiero en este mundo, sin ti no soy yo, no quiero perderte como mejor amigo, ni como profesor... ni siquiera como confesor... pero mucho menos como HERMANO. Porque eres el mejor hermano del mundo entero aunque tenemos nuestros más y nuestros menos, pero en esta vida nadie es perfecto y me partía el corazón no decirte ni un simple "hola" porque lo que te hubiera dicho es "te quiero".
Te quiero, hermano.
No te quiero perder en la vida.
Eres mi pasado, mi presente y mi futuro.
Te quiero muchísimo.
Eres muy especial para mí.
Posdata: Y que sepas que no quiero que pase esto más, porque ni tus tonterías ni David nos debería ni nos va a separar en la vida
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GRACIAS RAQUEL
Hoy esta entrada es para ti, porque te quiero y por todo lo que somos. Porque tu no eres sin mí y yo solo soy contigo. Por todo lo que fuimos, somos y seremos. Gracias hermana. Te quiero. Ojala que nunca más volvamos ni por mis tonterías ni por gente que no se merece que estemos así por ellos.
1 comentario:
*_* Es lo mas bonito que he leído en mucho tiempo
Enhorabuena a los dos por ser tan geniales
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