domingo, 26 de febrero de 2012

Recuerdos de bachiller

Ayer por la noche, estuve compartiendo un agradable rato en un bar con mi buen amigo Rafa y su novia, Laura. Siempre es genial poder hablar con ellos, ya que siempre aprendes algo interesante. La cuestión es que estaba recordando con Rafa algunas de nuestras batallitas durante bachiller, y recordamos a nuestra profesora de filosofía, Concha. Con ella vinieron ciertos recuerdos, y de una cosa en otra, acabamos intentando recordar una pregunta que siempre caía en sus exámenes todos los años. Estuvimos intentando hacer memoria para recordar el texto completo, pero si no hubiese sido por la ayuda de el iPhone de Laura, aun seguiríamos intentando recordar. Este texto pertenece al argumento ontológico de San Anselmo... Aun recuerdo lo que tuve que pasar para memorizarlo y para comprenderlo. En fin, aquí os dejo un legado de mi bachiller.

*     *     *

[...]El insensato debe convencerse, pues, de que existe, al menos en el entendimiento, algo mayor que lo cual nada puede pensarse, porque cuando oye esto, lo entiende, y lo que se entiende existe en el entendimiento. Y, en verdad, aquello mayor que lo que nada puede pensarse, no puede existir sólo en el entendimiento. Pues si sólo existe en el entendimiento puede pensarse algo que exista también en la realidad, lo cual es mayor. Por consiguiente, si aquello mayor que lo cual nada puede pensarse, existe sólo en el entendimiento, aquello mayor que lo cual nada puede pensarse es lo mismo que aquello mayor que lo cual puede pensarse algo. Pero esto ciertamente no puede ser. Existe, por tanto, fuera de toda duda, algo mayor que lo cual nada puede pensarse, tanto en el entendimiento como en la realidad.

*     *     *

¿Qué quiere decir todo esto? Este texto, en resumidas cuentas, viene a demostrar la existencia de Dios. 

Bueno, ahí os lo dejo para que lo interioricéis... Aunque antes necesitaréis entenderlo. JAJAJA Te idolatramos, Concha.

miércoles, 22 de febrero de 2012

He vuelto

Antes que nada, quisiera pedir a todos los que seguís mi blog por el largo periodo de ausencia (desde agosto sin aparecer por aquí).

El motivo es lógico. Me he visto saturado por los estudios y decidí dedicarme enteramente a ellos, dejando a un lado temporalmente otras cosas. Pido perdón a todos los que pensabais que había perecido en acto de servicio en la guerra de Vietnam. También me alegra comunicaros que mi ausencia ha cumplido con su cometido y me ha ido muy bien en esta convocatoria de exámenes pasada. Ya estoy un poco más cerca de cumplir mi sueño académico.

Bueno, espero ir pronto dejando por aquí más cositas de las mías. Un abrazo a todos.