miércoles, 30 de diciembre de 2009

¡¡Ya esta aquí!! Es el... ¡¡¡ 2010 !!!

Así es, ya está aquí el 2010 y ya hay quienes empiezan a hablar de como será: previsiones, especulaciones,posibles acontecimientos, descubrimientos, inventos y demás. Y en este blog no vamos a ser menos. Para ello, mediante el uso de herramientas como la series de Fourier y las aplicaciones lineales en espacios vectoriales, hemos conseguido descifrar el futuro de la humanidad en este nuevo año a partir de las matemáticas que nunca enseñan en la secundaria. Sin más dilación, paso a enumerar los pronósticos:

* EE.UU. y China van a seguir pasándose el Tratado de Kioto por donde Mahmud Ahmadineyad se pasá las advertencias de la ONU sobre su plan nuclear.

* El precio del pan volverá a subir.

* La NASA seguirá insistiendo en hacernos creer que pueden ir a Marte.

* España pasará de cuartos del mundia de Sudáfrica.

* Moratinos seguirá destacando por su magnífica gestión frente al Ministerio de Exteriores.

* A Obama le darán el Premio Principe de Asturias de la Concordia por su iniciativa de aumentar la presencia militar en Oriente Medio y su magistral idea de defender las armas como principal herramienta de la PAZ MUNDIAL.

* No me sacaré la carrera este año.

* Tampoco creo que me saque el carnet del coche.

* Si no me saco el carnet del coche es porque aun estaremos con la crisis llegándonos al cuello...

* Sacarán la película: "En busca del valle encantado 28" (Estos suman y siguen todos los años... ya perdí la cuenta hace mucho)

* Los controladores aéreos, descontentos con sus sueldos de mierda (350.000 euros al año) reclamarán mejoras salariales, representación parlamentaria, privilegios fiscales, paquetes de acciones de Telefónica y unos cuantos chalets en Benidorm a pie de playa.

* La televisión (con o sin publicidad) seguirá siendo una mierda.

* Las televisiones locales se van a ir al traste... (Esto del TDT...)

* Rossi vuelve a ganar el mundial de motociclismo.

* La Universidad de Cádiz seguirá pasando de los estudiantes de ingenierías de la Escuela Superior y nos seguirán obligando a estudiar en cuevas paleolíticas.

* Seguramente me dará un chispazo en un laboratorio.

* Los somalíes seguirán con su lucrativo negocio... NO... El del contrabando de drogas no, el de la compra-venta de barcos de segunda mano (tripulación incluida).

* Esperanza Aguirre se rebelará (otra vez, pero ahora triunfará) y se nombrara: presidenta de Caja Madrid, presidenta del PP, alcaldesa de Madrid, europarlamentaria, jueza del Tribunal Supremo, senadora, canciller alemana y virreina del Perú. Rajoy será destinado a seguir dando de comer indigentes (pero ya como único modo de subsistencia) y Gallardón hará cola para que Rajoy le de comer.

Podría seguir, pero es que las series de Fourier son un asco así que nada. Por último quiero desear a todos mis lectores un feliz año. Espero que este lleno de alegrías y buenos propositos, además de exitos y logro de metas. Un abrazo fuerte a todos.

sábado, 26 de diciembre de 2009

¿Por qué el cambio de imagen y nombre?

Como habréis podido comprobar el nombre del blog ha sido cambiado de "El rincón de las ideas" a "The cave of the thought". El motivo de este cambio es debido a que me percaté de que había otro blog con el mismo nombre y que incluso usaba los mismos colores. Cuando me puse a analizarlo vi que había sido creado unos meses antes que mi blog. No me quedó más remedio que cambiarle el nombre a mi blog y su aspecto.

Gracias a mis lectores por seguir este blog, que aunque tenga tenga distinto nombre y distinta apariencia es el mismo de siempre.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Romance de la Guardia Civil de Federico García Lorca

(Sí, lo sé. Soy un flojo y un gandul. No actualizo mi blog con la frecuencia que debiera... Pero es que aun no han inventado el día con 25 horas y la falta de inspiración tampoco ayuda... Últimamente no salgo de escribir más de cuatro versos y en lo que respecta a relatos breves no se me ocurre nada. Estoy pasando por una mala racha. En cuanto a la nueva publicación es mi romance favorito de los escritos por Lorca en su obra "Romancero gitano". Me encanta.)

Los caballos negros son.
Las herraduras son negras.
Sobre las capas relucen
manchas de tinta y de cera.
Tienen, por eso no lloran,
de plomo las calaveras.
Con el alma de charol
vienen por la carretera.
Jorobados y nocturnos,
por donde animan ordenan
silencios de goma oscura
y miedos de fina arena.
Pasan, si quieren pasar,
y ocultan en la cabeza
una vaga astronomía
de pistolas inconcretas.
¡Oh ciudad de los gitanos!
En las esquinas, banderas.
La luna y la calabaza
con las guindas en conserva.
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Ciudad de dolor y almizcle,
con las torres de canela.

Cuando llegaba la noche,
noche que noche nochera,
los gitanos en sus fraguas
forjaban soles y flechas.
Un caballo malherido
llamaba a todas las puertas.
Gallos de vidrio cantaban
por Jerez de la Frontera.
El viento vuelve desnudo
la esquina de la sorpresa,
en la noche platinoche,
noche que noche nochera.

La virgen y San José
perdieron sus castañuelas,
y buscan a los gitanos
para ver si las encuentran.
La virgen viene vestida
con un traje de alcaldesa,
de papel de chocolate
con los collares de almendras.
San José mueve los brazos
bajo una capa de seda.
Detrás va Pedro Domecq
con tes sultanes de Persia.
La media luna soñaba
un éxtasis de cigüeña.
Estandartes y faroles
invaden las azoteas.
Por los espejos sollozan
bailarinas sin caderas.
Agua y sombra, sombra y agua
por Jerez de la Frontera.

¡Oh, ciudad de los gitanos!
En las esquinas, banderas.
Apaga tus verdes luces
que viene la benemérita.
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Dejadla lejos del mar,
sin peines para sus crenchas.

Avanzan de dos en fondo
a la ciudad de la fiesta.
Un rumor de siemprevivas
invade las cartucheras.
Avanzan de dos on fondo.
Doble nocturno de tela.
El cielo se les antoja
una vitrina de espuelas.

La ciudad, libre de miedo,
multiplicaba sus puertas.
Cuarenta guardias civiles
entran a saco por ellas.
Los relojes se pararon,
y el coñac de las botellas
se disfrazó de noviembre
para no infundir sospechas.

Un vuelo de gritos largos
se levantó en las veletas.
Los sables cortan las brisas
que los cascos atropellan.
Por las calles de penumbra
buyen las gitanas viejas
con los caballos dormidos
y las orzas de monedas.
Por las calles empinadas
suben las capas siniestras,
dejando detrás fugaces
remolinos de tijeras.

En el portal de Belén
los gitanos se congregan.
San José, lleno de heridas,
amortaja a una doncella.
Tercos fusiles agudos
por toda la noche suenan.
La Virgen cura a los niños
con salivilla de estrella.
Pero la Guardia Civil
avanza sembrando hogueras,
donde joven y desnuda
la imaginación se quema.
Rosa la de los Camborois
gime sentada en su puerta
con sus dos pechos cortados
puestos en una bandeja.
Y otras muchachas corrían
perseguidas por sus trenzas,
en, un aire donde estallan
rosas de pólvora negra.
Cuando todos los tejados
eran surcos en la tierra.
el alba meció sus hombros
en largo perfil de piedra.

¡Oh, ciudad de los gitanos!
La Guardia Civil se aleja
por un túnel de silencio
mientras las llamas te cercan.

¡Oh, ciudad de los gitanos!
¿Quien te vio y no te recuerda?
Que te busquen en mi frente.
Juego de luna y arena.

sábado, 12 de diciembre de 2009

EL TRISTE ESTALLIDO DEL AVANCE HUMANO

Sé que no soy muy dado a hacer artículos, pero me veo en la obligación de dar mi opinión sobre este tema que tanto me ha sorprendido.

El otro día estaba comentándole a un amigo sobre la energía nuclear (Por si no lo sabéis, soy estudiante de ingeniería industrial especializada en electricidad). Le estuve comentando que (según mi parecer) la energía nuclear es el futuro, pero no mediante su actual forma de aprovechamiento (la fisión) sino mediante el uso de la fusión nuclear. El problema de este proceso es que es tan altamente potente y lleno de energía que aun el ser humano no dispone de la tecnología suficiente como para controlarlo. Pero claro, la mente humana (que es una maravillosa maquina de ideas en lo que respecta a fastidiar el mundo) ha sabido aprovechar este proceso incontrolable para hacer algo que tanto nos gusta: bombas termonucleares. La cuestión es que tras contarle esto a mi amigo me pico la curiosidad de siempre y me puse a hacer un pequeño trabajo de investigación sobre estas bombas y hasta donde había llegado el saber humano en este terrible campo de la tecnología.

Para empezar encontré algo curioso. Estados Unidos realizó en la década de los cincuenta pruebas nucleares en el archipiélago de las Islas Marshall. Entre las pruebas realizadas se puso en práctica una bomba de fusión de hidrógeno.
Esta prueba se llevo a cabo el 28 de febrero de 1954 en el atolón de Bikini. Los resultados fueron extremadamente sorprendentes. Al contrario que las bombas por fusión de uranio o plutonio, las bombas de hidrógeno no provocaban lluvia radioactiva pero su poder destructivo era mucho mayor. Se trato de una fusión termonuclear de 15 megatones de potencia… para que os hagáis una idea, el equivalente a mas de 1100 veces el potencial de Hiroshima. En el instante de la explosión, la temperatura subió a varios millones de grados centígrados y en un radio de 20 kilómetros la temperatura ascendió hasta los 5000 grados. Debido a estas altas temperaturas, la arena de las playas del atolón quedó totalmente cristalizada. Vientos de mas de 500 Km./h destruían todo a su paso en un radio de 100 kilómetros.

Yo creía que mi hallazgo terminaba ahí… Pero no fue así. Más tarde me enteré de que la URSS., en un intento por no quedarse atrás en esta reputada tecnología, creó la bomba denominada como: “Царь-бомба, Tsar Bomba” (la bomba Zar). También por fusión.

Sinceramente, sus datos y características me asustaron. Según leía más sobre este ensayo nuclear, más me asustaba.

Esta bomba de fusión fue detonada el 30 de octubre de 1961 como demostración, a 4 km de altitud sobre Nueva Zembla, un archipiélago ruso situado en el Océano Ártico. Aunque en un principio fue creada para que produjese una explosión de 100 Megatones (una señora burrada) fue reconfigurada para que solo produjese la mitad, por motivos científicos y ecológicos. Además, tampoco importaba mucho la potencia obtenida en la explosión, ya que lo realmente importante era superar la marca puesta por Estados Unidos (los 15 megatones de la bomba de fusión norteamericana). Esta bomba no era práctica para su uso real, y fue creada principalmente con motivos de investigación científica y propagandística debido a la intensa rivalidad existente en la Guerra Fría.

Bueno… aquí vienen los datos que me han puesto los bellos de punta…

Esta bomba soviética, el zar de las bombas, mostró el autentico poder de la energía nuclear. Cuando la bomba detonó, inmediatamente la temperatura directamente debajo y alrededor de la detonación se habría elevado millones de grados. La presión bajo la explosión fue de 211.000 kilos por metro cuadrado (20,7 bares). La energía luminosa fue tan poderosa que pudo ser vista incluso a una distancia de 1000 km, con cielo nublado. La onda de choque fue lo bastante potente como para romper vidrios gruesos incluso a más de 900 km de la explosión, y fue grabada girando alrededor de la Tierra tres veces. La nube de hongo producida por la explosión se elevó a una altitud de 64.000 metros antes de nivelarse. La energía térmica fue tan grande que podría haber causado quemaduras de tercer grado a un humano que se encontrara a 100 km de la explosión. Las ondas sísmicas producidas fueron medidas alrededor de todo el planeta. La potencia de la Zar fue 3.800 veces más poderosa que la de “Little Boy”, la bomba detonada en Hiroshima.


REFLEXIÓN

Ahora llega el momento de pararnos un momento y razonar lo leído, el momento de la conclusión. ¿Somos conscientes del poder que puede llegar a controlar el ser humano? Es impresionante el poder destructivo que puede llegar a desarrollar la humanidad por el mero fin de superioridad. Es asombroso hasta donde puede llegar la ambición y el afán de gloria del ser humano. Hoy, más seguro que nunca, puedo afirmar con toda seguridad que Thomas Hobbes no se equivocaba cuando citaba las palabras del comediógrafo latino Tito Marcio Plauto: "Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit." (Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro). Y realmente es así, el hombre es el lobo del hombre y si en las páginas del destino está escrita la destrucción de la humanidad, esta claro que esta solo puede llegar de la mano del propio ser humano. Es increíble el inmenso poder que el ser humano puede llegar a aglutinar en sus manos, pero aun más increíble es el uso que se le ocurre darle. Podría seguir contando y filosofando sobre esto, pero… prefiero que sea el lector quien opine y saque sus conclusiones sobre la lectura. En lo que a mi respecta, me parece increíble que el ser humano duerma tranquilo ignorante a todo esto. Quizás sea mejor así…

(Antes de irme del todo a dormir... Me gustaria que dejaseis vuestra opinión sobre el tema y comentaseis la entrada. Para ello he configurado el blog de forma que cualquiera, tenga cuenta o no en blog, pueda comentar aunque sea en "Anónimo". Gracias)

viernes, 20 de noviembre de 2009

Ángel dormido

Voy a volar con un verso
a la vera de tu cama
donde duermes inconsciente
rayo de vida de mi alma.

Quiero leerte esto,
leertelo cara a cara,
que me oigas decir: "Te quiero"
que se puedan enlazar las miradas.

Idilio de un insomne deseo

Tiene que ser un sueño,
esto no puede ser real.
Quererte y a la vez tenerte,
unión de deseos con dueño
irradiando amor leal,
encanto de alma latente.
Resurrección del corazón,
oración del fiel amante,
disiuasión de la razón...
así es tu amor embriagante.
Noches a tu vera quiero,
idilio de un insomne deseo.

martes, 13 de octubre de 2009

Alientos me vienen desde Málaga

Bajo la tenue lluvia de la tristeza,
bajo el grueso manto de la decepción,
desde Málaga me manda alientos,
fuerzas que de este alma son sanación.

En la fría soledad,
tras la dura traición,
ellos curan mis heridas,
me incitan a la superación.

Son también buenos momentos,
son grandes amigos, risas y alegrías,
son promesas de futuros días,
son ayuda y apoyo, no miento.

Dedicado a mis buenos amigos de Málaga, especialmente a Roberto y a Ale, que siempre están ahi. Me gustaría daros algo mucho mejor, pero no puedo. Prometo que algún día escribiré algo realmente digno de vosotros. Un abrazo

jueves, 8 de octubre de 2009

Lo que me has hecho sentir

Como últimamente ando algo mal de tiempo, me estoy viendo obligado a echar mano de relatos breves y poemas escritos hace ya un tiempo (como es el caso de este poema que vengo a publicar ahora). Este poema en especial lo escribí hace casi un año y aunque en su momento fue dedicado a cierta persona... ahora no son más que sombras y cenizas de un tiempo tan pérdido como inútil.

Tras la sombra de la duda
fuerte ha nacido este sentimiento,
poderoso irradia luz
y la tiniebla desaparece
como la niebla con el viento.
Ahora puedo afirmar y jurar,
y otra vez más reiterar
que estoy mas seguro que nunca
de que te amo
y de que jamás te pienso dejar.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

El día a día es mi lucha,
una gran batalla, mi caminar.
¿Cuándo acabará esta guerra?
Cuando nuestras manos se rocen,
cuando tu mirada encuentre la mía,
y tras el tierno silencio, sonría,
y un beso se haga resonar.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

No cesa en mi mente
un dulce sueño,
en el que con mi dedo pinto
sobre el lienzo de tu cuerpo,
donde tu mirada juega
a entrelazarse con la mía,
donde tu alma me susurra
al oído, besos de primavera,
besos de ansiada espera.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

Pero mientras ese sueño llega
o se hace eco de la tardanza,
yo navego por el mar de la esperanza,
implorando a los azares del destino
que algún día,
pronto, tarde, aquí o allá,
se unan nuestros caminos.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

Acostado en mi cama,
ondeando un dedo al aire,
dibujo mensajes invisibles
corazones en el vacio suspendidos,
dos corazones, el tuyo y el mío.
Corazones que palpitan y se agitan
en el aire se dilatan
y ambos se unen como el mar al río.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

Tu piel, deseado manto,
codiciado por mi cuerpo,
cuántas noches habré querido
dormir por el cubierto.
Es una ilusión agradable
y más agradable será vivirla.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

Jamás creí que existiera
sentimiento tan fuerte como este
que sobrescribe la tristeza
y mi pena deja inconsciente.
Esto que me has hecho sentir,
Es mágico, mágico e indescriptible.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Caprichosa e injusta


-Encarna -Dijo con voz cazallera el harapiento indigente, acercándose a una de sus compañeras de gremio que dormitaba en un banco cerca suya-, Encarna, despierta, ¿tienes algo de comer? Por favor, es que no puedo más.

Encarna entreabrió los ojos y vio ante ella a su amigo y compañero de necesidades, Paco. Era una imagen realmente triste, su cuerpo canijo y de estatura baja, revestido de ropas grandes, viejas y llenas de remiendos. Su barba y pelo estaban empapados al igual que toda su ropa por el chaparrón de hace un rato. En su cara, decaída y triste, destacaban unos pequeños y brillantes ojos negros.

-¿Qué? –Preguntó con voz quebrada alzando la cabeza la mujer-.

-Qué si no tienes nada para darme de comer, por favor, que no como nada desde antesdeayer.

-No, de comer no tengo nada, Paco, si que tengo esto –Solucionó la vagabunda poniendo en la mano un euro diez en monedas de cinco y diez céntimos-, ve a ese bar y que te pongan un café.

-Muchas gracias, Encarna, ya te lo pagaré, te lo juro por Dios.

Paco se dirigió hacia su atillo con el puño derecho cerrado guardando avariciosamente las monedas que le quitarían el profundo vacío de su estómago. Tomó el saco donde guardaba sus escasos bienes, le hizo un nudo con un cordel viejo y ennegrecido y lo dejó al cuidado de su amiga Encarna.

Se metió la deshilachada y sucia camisa por dentro del pantalón, se peinó un poco el arbolado pelo, con un peine que le dejó su amiga, intentando poner un poco de orden en aquel desmadre de melena y acariciaba con sus manos la barba y el bigote pretendiendo dejar un poco presentable la cara, se ajusto bien su chaqueta verde oscura llena de remiendos y agujeros, y puso camino al bar.

Eran las ocho de la tarde de un invernal domingo y el bar se encontraba más o menos lleno, pues estaban transmitiendo por televisión de pago el Real Madrid-Valencia. Al entrar por la puerta, solo el dueño del establecimiento se percató de su presencia, pues las miradas de los clientes estaban fijas en la latente imagen del televisor que colgaba del techo.

-Váyase, deje a mis clientes tranquilos. A pedir a otra parte –Dijo tajante el cuarentón y regordete tabernero-.

-Pero si traigo dinero, traigo dinero para un café… -Titubeo el vagabundo-.

-Esto no es sitio para ti. Hueles mal y no quiero que eches a mis clientes.

Uno de los clientes, Alfonso, decidió quitar la atención del partido para prestársela a la escena que acontecía entre el dueño de la tasca y el mendigo. Alfonso era un músico de cuarenta y siete años, con una más que incipiente calvicie, ojos saltones, soltero, fiel devoto del Real Madrid, que aun vivía en casa de sus padres. Iba vestido con unos mocasines de color marrón canela, una camisa cruda de Ralph Lauren, los pantalones blancos de los domingos y un jersey de franjas rosas y celestes atado al cuello de Lacoste.

-Déjalo tomarse un café, Fede, ¿no ves que se ha duchado y todo para venir? Lo que pasa es que por falta de experiencia no sabe que hay que ducharse sin ropa, o eso o es que el último chubasquillo no lo cogió bien guarecido bajo un portal –Dijo el esperpéntico músico entre risas, fruto del carácter satírico y venenoso de éste y de unas sobradas raciones de alcohol desde temprana hora.

El dueño del bar le puso su café y Paco se quedó mirándolo fijamente como el niño que mira ilusionado un caramelo, pero aquel caramelo era fruto de una burla y de una ofensa contra su persona. El sería un vagabundo, un pobre, un indigente, un apestoso, pero era una persona, exactamente igual que el espantapájaros del jersey al cuello. Ansiaba ese café pero no lo quería, al menos no el que se encontraba frente a él en la barra. Así que sin decir media palabra, salió de allí ante la burlona sonrisa del músico y la atenta mirada del tabernero.

* * *

El desechado y abatido vagabundo se sentó en un frío y mojado banco con las manos juntas y sus dedos cruzados. No era la primera vez que se burlaban de él, pero no sabía porque, esta le había dolido más de lo normal. ¿Cómo podía un fantoche como aquel reírse de él? ¿Qué le daba ese poder o superioridad? ¿Vestir con una camisa que tenía impreso un caballo sobre el pecho? ¿Poder beber el alcohol que quiera en un vaso de cristal limpio? ¿A caso no iba él a pagar su café? ¿A caso no iba el a sentarse como una persona más en la barra a saciar el hambre y la sed?

Su amiga, que lo vio decaído, se acercó a él y le echó el brazo por encima. Paco se lo contó todo y ella le regaló una botella a medio terminar de whiskey barato.

-Puede que no te quite mucho el hambre, pero te ayudará a olvidar.

-Muchas gracias, Encarna. Eres un ángel. ¿Qué haría yo sin ti…?

-Nada, esta claro que los tíos no os bastáis por vosotros mismos… -Dijo en tono cariñoso-. Ahora te dejo, o el cabrón de Damián me quitara los cartones que tengo dentro de la sucursal de la caja de ahorros.

-Anda, corre y…gracias de nuevo…

Dos horas después, se encontraba sentado en el escalón del portal de una casa vieja y de gran fachada de pintura cascada. Su barba olía a alcohol al lejos, a sus pies yacía la botella de whiskey y a su lado el atillo. A lo lejos vio asomarse una tambaleante figura que se aproximaba hacia el caminando bajo la oscuridad de la noche, sorteando los naranjos que abundaban en la cada vez mas estrecha acera. Al llegar a él la figura se detuvo y lo miró. Era el pelele del bar. Solo que con el jersey puesto y una borrachera descomunal. Ni siquiera le había reconocido. El fuerte olor a tabaco y alcohol que desprendía daba fe de su estado de embriaguez.

-Buenas noches –Dijo el músico con voz lenta y torpe.

-Buenas… -Respondió el mendigo mirando al suelo.

Alfonso se acercó a la puerta. Vivía allí. Introdujo la mano en el bolsillo y sacó las llaves. Al sacar las llaves se le cayó del bolsillo un billete de veinte euros. Paco vio el billete, lo cogió y se lo mostró al torpe beodo que intentaba en vano introducir la llave en la cerradura. De pronto el músico miró para abajo.

-¿Qué estas haciendo, cerdo? ¿No creo que me hayas sacado eso del bolsillo? –Preguntó alterándose cada vez más-. Cerdo, hijo de puta… ¡trae mi dinero!

-No, se le ha caído del bolsillo al sacarse las llaves, yo solo quería devolvérselo…

-¡¿Qué te crees?! ¡¿Qué soy tonto?! –Gritó arrebatándole de las manos el billete-. Cállate la boca, que no te mato porque se que tal y como esta el tiempo no vas a durar mucho vivo durmiendo a la intemperie…

Acto seguido la puerta se abrió. La madre del alterado caballero salió a la calle a ver a que se debía aquel alboroto. La madre, de unos setenta y tantos años largos, lo cogió por el brazo y lo introdujo para dentro de la casa al ver la cogorza que llevaba encima. Tras el portazo, Paco, se quedó pensativo mirando al cielo que, haciendo resonar como redobles dos truenos, parecía avisar de lo que se acercaba. Paco se levantó del escalón de aquel portal. No quería que fuese aquella casa la que le diese cobijo contra la lluvia que comenzó a precipitarse con él. Al final acabó acomodado en un banco de hierro cercano a una parada de autobús, más o menos protegido por la copa de un naranjo, a unos cinco metros de la casa del músico.

* * *

-¿Cómo le habrá podido pasar? Por Dios… cuando te llega te llega… así es la vida. Que pena de hombre. En fin… que el señor le guarde. No podemos pedir otra cosa…

-Dicen que fue un infarto… No lo entiendo… No parecía muy mayor, lo que pasa es que era un poco descuidado con su imagen. En fin, otro que se nos va…

La conversación de las dos marías despertó al vagabundo. Estaba empapado, incluso un tanto mareado por la mala noche que había pasado en aquella incomoda e improvisada cama. Buscó con la mirada a su alrededor y vio plantadas a las dos alcahuetas en la puerta de la casa del músico junto con dos caballeros de avanzada y mediana edad que conversaban animadamente. Puso atención en la conversación que mantenían y se enteró de que el fallecido era el fantoche del alcohólico colérico.

Comenzó a pensar en las cosas de la vida. Era el músico el que dormía bajo techo, el que comía cuanto y cuando quería, el que tenía una familia y unos amigos. Él, en cambio, era un vagabundo, expuesto a las inclemencias, sin nada que comer, desechado, sin hogar, triste y solo. Sin embargo, y a pesar de todo, le toco morir al músico. Que ironía. El más propicio a vivir muere y el propicio a la muerte vive. ¿Por qué alargaba la vida el camino a los que sufren y se lo quita a los que viven felices? En esto divagaba mentalmente nuestro amigo el mendigo cuando concluyó mentalmente: sin duda alguna, la vida es caprichosa y en cierto modo injusta.

sábado, 29 de agosto de 2009

El frío de mis labios

Antes que nada, me gustaría comentar un poco este soneto. Lo escribí hace cuestión ya de casi un año. El motivo por el que lo publico es porque hace un par de días encontré el folio donde lo escribí a mano en uno de mis muchos trayectos en tren. Espero que os guste. Por cierto, perdonad que actualice poco últimamente, pero no encuentro mucho tiempo para escribir. Un saludo.

Tú lo sabes y yo lo veo en tus ojos,
la soledad que habita en nuestra boca,
la distancia que nos separa y toca
nuestra mente llena de sueños cojos.

Y me asomo a otro amanecer rojo
y veo pasar veloz la vida loca
y en estos sueños que mi mente evoca
te creo ver y con mi angustia me mojo.

Cosas de la vida, dicen los sabios,
amor y distancia, distancia y amor,
dolorosos andan de la mano.

Vientos helados soplan en mis labios
firmes desean el fin de este clamor
el fin de este gran castico inhumano.

Remordimiento de una cobardía

Otra vez. Otra vez me encuentro aquí. Mismo lugar, mismo banco, mismas vistas y misma hora. Todas las tardes me vengo aquí. Puede parecer un poco rutinario (para que mentirnos, es rutinario), pero me encanta este lugar, tiene un atractivo especial del que nunca me canso. Es un día más de mi repetitiva vida, pero como todos los días, es particularmente distinto al anterior. Por mucho que se parezcan, dos días nunca son iguales. Solo hay que saber fijarse y prestar atención a los pequeños detalles que son los verdaderamente importantes. Pero no desvariemos, volvamos al tema principal.

Como siempre, me siento a divagar y a pensar en mis cosas. A veces cosas sin lógicas, otras veces teorías sobre el sentido de la vida y otras sobre los problemas provenientes de mis rutinarias actividades. Puede que al fin y al cabo todo sean cosas ilógicas. Aunque, ¿quién pone límites entre lo racional y lo irracional? El humano tiende a poner muchas fronteras y después a respetar más bien poca. Perdón, iré al grano. Creo que no hace falta decir nada sobre el ser humano y sus defectos que ya no sepas.

La cuestión es que desde hace unas cinco tardes no pienso precisamente en cosas ambiguas. Pienso en alguien. Pensaba en una chica para ser exactos. Pensarás: “Muy típico, ahora me soltará una historia de amor imposible, la típica historia de enamorados con final feliz o el típico cuento de almas gemelas y amor a primera vista”. Espero responder mas adelante a esa posible idea que pasa por tu mente haciendo que vea que es falsa.

Antes de seguir, me gustaría aclarar una cosa. Soy un cobarde. Me explico. Hay muchos tipos de cobardes y cobardías. Yo padezco una cobardía en concreto. A mi no me importaría saltar en paracaídas, jugar a la ruleta rusa o nadar entre tiburones. Pero mi cobardía no es esa. Yo sufro la peor de las cobardías. No sé afrontar las cosas verdaderamente importantes. Ese es mi gran fallo. Me gustaría explicarme mejor… A veces, cuando la realidad necesita que le plante cara, que me de cuenta de mi situación real con respecto al mundo, huyo y me escondo. Creo que todo quedará más claro si continuo con mi historia.

La conocí hace unos tres años. Pelo moreno. Al principio paso desapercibida para mi. Estudiábamos en el mismo instituto. Un par de conversaciones tontas cruzadas, unas sonrisas, unas miradas… Y lo que suele pasar… Que empiezas a mirar con otros ojos. Pero ella estaba con otro chico. Un imbécil. No son celos… solo que no sabia tratarla como el gran tesoro que era. El tiempo iba pasando y yo me convertí en un admirador oculto de su sonrisa. Ya me pongo pasteloso… Por circunstancias de la vida me tuve que cambiar de instituto. Para no dejar de verla me hice amigo del imbécil de su novio. Es un imbécil por muchos motivos… Es un egocéntrico que cree que siempre lleva la razón, no tiene mucho tema de conversación (solo futbol y motos… y de ahí no lo saques), no es el chico sea precisamente la luz de la inteligencia… Tampoco la dejaba sola… Decía con su voz de chulo “Si no sales conmigo, ¿para que vas a salir? Si yo soy lo que mas quieres…” Estaba acojonado, sabía que encontrar algo mejor que el era fácil y sencillo. Lo que no sabia es que ella estaba ciega por el. En fin… continuo, que siempre me voy por los cerros de Úbeda.

La cuestión es que me hice su amigo, y con el tiempo amigo de ella. Como no salía, casi no tenía amigas y si discutía o pasaba una mala racha con el novio a quien le contaba los problemas era a mí. Era mortificador. Era un castigo verla a solas conmigo llorando por ese imbécil. De verdad que no se lo que le veía… Pero ahí estaba ella enfrente de mí. Y entonces la sangre me empezaba a correr más rápido de lo normal. Me ponía nervioso, sudaba… Me entraban mil ganas de decírselo todo. Que no la sabía tratar, que no la quería de verdad, que era un posesivo, que el no sabía hacerla feliz, que yo la amaba, que yo le prometería morir si hacia falta para verla sonreír, que yo jamás pude desear a nadie como la deseaba a ella. Pero no sabia cual seria su respuesta… ¿Y si me decía que no? Ella si le quería. Podía decirme que no perfectamente. ¿Y qué hubiese conseguido? Poco… que se enfadase conmigo, que se apartase de mi para siempre, que no quisiese volver a saber de mi, que no pudiese volver a ver su sonrisa… No quería jugármela. No es que tuviera suficiente con lo que poseía en ese momento. Pero es que sola con oírla hablar yo ya me daba por conforme. Después cuando se iba y me volvía a quedar a solas y me volvían los fantasmas de la soledad… y entonces era irremediable pensar en como sería todo si su novio fuese yo… No sé como explicarlo… Era gratificante mi situación… pero a la vez… pero a la vez era extremadamente precaria. Estaba cansado. Necesitaba decirle cuanto la quería. Pero cuando la veía llorar frente a mí suspirando por aquel imbécil… Mis decididas ideas se venían abajo. Cobarde… eso es lo que era… Ahora me corren lágrimas por la cara. Lagrimas… Frutos de la cobardía. Estas lágrimas que ahora me empapan las mejillas no tendrían porque existir. No aproveche ninguna de las miles de ocasiones que tuve…

En fin… seguiré contando mi historia. Una noche me llamo por teléfono, al móvil. Estaba nerviosa y angustiada, se veía que lo estaba pasando muy mal. Me contó algo de que había visto a su novio con otra abrazados y besándola en el parque. Ella estaba mala, resfriada, ese día no iba a salir, pero yendo para el médico lo vio todo… En ese momento me sentía muy triste, no podía oírla llorar, me estaba poniendo enfermo… Pero por otro lado sabía que era mi oportunidad. Eran dos sentimientos cruzados. Me dijo que llevaba días evitando quedar con el, que no sabía que hacer. Pero que esa tarde iba paseando con una amiga cuando se encontró con el (que iba en la moto) y la obligo a que se montara y fuera con el. Estaba llamándome desde el servicio de una cafetería. El le había confesado que ya no la quería y que cortaba. Y ella solo sabía repetirme que qué iba a hacer sin él, que ella solo le quería a él… Me dijo que ya hablaríamos y que ahora el imbécil iba a hacerle el favor de llevarla a su casa en moto. Me entraron ganas de decirle mil cosas. Incluso estuve a punto de decirle que yo iba a recogerla… Pero colgó.

Cuando al día siguiente llame a su casa para preguntar por como estaba nadie me cogía el teléfono. No fue hasta por la noche cuando alguien contesto mis llamadas. Era su hermana pequeña. No se sabía explicar, entrecortaba frases y palabras… Su madre cogió en teléfono y entonces a duras penas y como mejor pudo me lo contó. Anoche, cuando volvía a casa en la moto con el imbécil tuvieron un accidente. Al parecer la calle estaba mojada por los camiones cisternas que se dedican a baldear las calles, el imbécil iba mas rápido de lo debido y en una curva resbalaron y cayeron al suelo. El tuvo toda la suerte que le falto a ella. Solo se rompió un brazo. Ella no llevaba casco y al caer al suelo la inercia la empujo hasta dar de cabeza con el bordillo de una acera.

¿Qué decir? Pues que mis ultimas palabras fueron un… “Venga, adiós. Ya mañana si eso hablamos…” Dios. Murió. Murió sin saber cuanto la quería. Murió muy posiblemente porque jamás tuve huevos para decirle que estaba con el hombre equivocado y que yo la trataría como una reina. Murió porque no supe afrontar la realidad. Murió porque soy un cobarde. Ahora jamás conoceré el sabor de su sonrisa en mis labios.

Llevo días sin dormir. No puedo. No paro de pensar en que hubiera sido de nuestras vidas si yo solo hubiese pronunciado la frase: “Te quiero”. Ahora moriré con esa duda. Toda una vida sufriendo la misma conciencia intranquila. Si no me mata antes la falta de sueño que me causan los fantasmas de la culpa. Debo de parecer tan imbécil como el otro. ¿Para qué mentirnos? Soy un mierda. Es muy fácil que me puedas acusar. Y es aun más fácil decir que tú en mi lugar habrías sido valiente. ¿Pero lo habrías sido realmente? Es verse en la situación. Aunque seguro que cualquiera habría sido mas valiente que yo. No lo sé… Y espero que tú tampoco lo sepas nunca. Esto es un castigo sin fin. Algo que no le deseo a nadie.

¿Y quienes son los verdaderamente perjudicados? Ella ya no esta con nosotros y se fue con el amargo sabor de boca de haberle sido infiel. Una familia destrozada. Yo he perdido a lo que mas quería para siempre y me queda el regalo de un amargo remordimiento. Y el imbécil… El imbécil sigue vivo. Tiene una nueva muñequita que sacar a pasear. Lo único malo… un brazo roto. Solo ha perdido el juguete viejo que ya no quería. Los únicos que pierden son los que aman. Esa es la verdad. Al final los imbéciles seremos aquellos que queremos verdaderamente. Pero no voy a intentar ocultar la verdad debajo de esa frase. La verdad es que el imbécil soy yo, por no ser más valiente, por no saber enfrentarme a la verdad. Soy un mierda, un mierda…

Y aguantando las lágrimas mientras me levanto del banco, veo el rompeolas por el que tantas veces paseamos en nuestras tardes, aunque fuera en presencia del imbécil. Una pareja se besa en un banco cerca de mí.

Perdóname, Elena, por no decirte nada, perdóname por no haber sido más valiente. Perdóname por no arriesgarme y saber apostar por la suerte y el amor que sentía por ti. Perdóname. Puede que no te lo dijera… pero te amo y te amaré siempre… Vaya consuelo… soy un mierda…

jueves, 23 de julio de 2009

Ojos negros

Negros como la noche,
como la noche en calma,
brillantes, resplandecientes…
llegaron y me robaron el alma.

Esos ojos que embrujan
que me quitan el sueño
ojos de los que soy dueño
son la fuerza que me empuja.

Y nos miramos cara a cara,
y los miro fijamente,
perlas negras brillantes
como jamás imagino mi mente.

Se van acercando a mí,
no se que decir,
mi alma enmudece
y mi cuerpo se estremece.

Juro que jamás tuve ese tesoro
jamás vi nada así,
inquietos y brillantes ojos,
que se abalanzan sobre mí.

Una sonrisa que sigue a otra
dos respiraciones como una sola
un beso como llave
de las cadenas de un alma cautiva
de una mirada furtiva.
Otra sonrisa de nuevo
que responde a otra sonrisa.
Y tu respiración en mi cara
como la mejor de las brisas.

viernes, 26 de junio de 2009

Esa droga milagrosa

Echo de menos una droga
que todas las penas ahoga,
que todos los nervios calla,
de este turbado corazón.
Es esa droga algo perfecto,
es el roce de unos labios
con una sonrisa disimulada
y un abrazo por defecto,
cuando se unen dos cuerpos
con la inocencia de dos críos
con las miradas encontradas.
Es una droga milagrosa
que todo el mundo busca.
Yo la encontré, sí,
en tu sonrisa, en tus palabras…
Porque mi droga eres tú
que aquel día conocí.
Cuento los días que pasan
sin poder estar a tu lado
sin mi cuerpo de tu droga
sentirse otra vez saciado.

jueves, 14 de mayo de 2009

A ti, mi luna


Una noche mas
me encuentro solo
en mitad de la inmensidad.
Noche de verano
en que tu, luna mia,
vienes con tu corte a brillar.
Quién te dibujo
con alma de creador
iluminando en la oscuridad,
maestro era sin duda
y artista sin igual.
Es tu brillo blanco
esperanza del peregrino,
que a estas horas hace el camino
o descansa bajo tu paz.
Solo tu me comprendes
bajo el innato testimonio
de la embriagadora oscuridad.

Aquí vamos de nuevo

Un alma solitaria,
un suspiro sin dueño,
una gota de ánimo,
una cara sin reconocer
y mil sueños sin acabar.
Solo eso me queda,
cuando todo casi termino
cuando el día sin quererlo
perdió su sol.
Donde el todo es nada
y la nada es mi hogar,
allí un árbol vi crecer,
que no dio fruto jamás
en una tierra blanca
de estéril parecer.
Y la esperanza…
La esperanza…
Aun queda lejos,
Parece tan lejano…
Y no se si llegaré a ella
o se dará cuenta de que existo,
seria tan especial,
seria tan bonito el sueño.
Pero me duele despertar.
¿Y si despierto y no está?
¿y si despierto y se fue…?
Aquí vamos de nuevo.

jueves, 30 de abril de 2009

La marea


Son figuras de sal
plantadas en la orilla,
en la orilla de un mar,
mar violento y de alegrías,
el mar del tiempo,
del tiempo de sus vidas.

Y esperan a la marea,
la esperan sentados,
sin remedio en el suelo clavados,
inevitable la ven llegar,
amenazante y destructora,
erosionando imparable,
la marea despiadada,
que sube, desgasta y asola.

Y el mar disuelve los cuerpos
y se disuelven en el tiempo,
se disuelven en el agua,
pero jamás conseguirá la marea
que se disuelva lo que sintieron sus almas.

martes, 14 de abril de 2009

El desastre


Me he dado cuenta tarde,
ya nada es como era.
Creía ser el más afortunado,
rey de la tierra entera.
Que de vueltas da la vida
ahora me veo humillado
de rodilla sobre espinas.
Y no es la herida lo que duele
que el dolor físico se mitiga
sino el corazón abatido
que la traición
en las sombras calcina.
Daño sin razón
con el que te paga el mundo,
y de fondo un latido…
aun me queda algo de vida…
Me gustaría ponerle fin,
como pongo fin a esta rima.

lunes, 13 de abril de 2009

Vacío

Camino en el vacío
de donde no brota nada,
donde ni calor ni frío
son sensaciones halladas.

Gran vacío en mi corazón
que nada lo consigue llenar,
ni religión, ni amor,
ni familia, ni moral.

Nada por lo que luchar,
ni una sola victoria,
solo derrotas diarias,
una tras otra por contar.

¿Y qué hago ahora?
¿Qué hago cuando nada
mi alma llena?
¿Cuándo todo la derrota
con su amargura ahoga?
¿Cómo poder vivir cada
día cargando esta pena?
La pena del vacío,
el vacío que me corta las venas.

domingo, 12 de abril de 2009

Firme de corazón


Quiero tocarte
y sentir tu ternura,
reír con tus palabras,
contemplar tu sonrisa pura.
Quiero volverme loco
con un beso de tu boca
que aunque uno sea poco
sería un gran premio si toca.
Avanzo firme de corazón,
tras los dudosos pasos de la razón.
Quiero andar de tu mano,
sentirme vivo y fuerte,
querido por el ser amado,
resucitar nada mas verte.

jueves, 9 de abril de 2009

Cómo enseña la vida


Cómo es la vida,
continuo aprendizaje,
crees levantarte
y otra vez más,
te caes.
El saber viene de una sola luz
la luz de la experiencia.
Ries, lloras mares,
naces, creces… vives.
Así es como se aprende,
como esta vida te alecciona,
enseñándote el camino
pero haciéndote caminar a solas.
Pero yo no me desvanezco,
cuanto más daño mas me crezco.
Le voy a enseñar al destino
que yo hago mi camino.

sábado, 4 de abril de 2009

Brilla mi estrellita


Como brilla hoy sola esa estrella
en la oscuridad del cielo.
Hoy nadie te acompaña,
sola estás tú con tus anhelos.
Brilla la estrella,
brilla mi estrella,
en lo más alto de la noche,
son sus luces fogosas, la más bella.
Diminuta observadora
de hermoso brillo blanco y fugaz,
muda compañera
desde su lugar en la inmensidad.
Y tumbado la miro
Mientras me cubre con su abrigo.
Acúname estrellita
con tu manto de brillo
mientras escapa de mis labios
un incomprendido suspiro.

El reloj de la Plaza del Arenal



Este reloj es una de las grandes curiosidades de mi ciudad. Sea la hora que sea, sus agujas siempre están en la misma posición. Puede parecer una tonteria tener un reloj parado en el medio de una plaza... pero yo lo veo algo magnifico. No sé, es como si nos invitase a olvidarnos de la rutina y el estrés y del tiempo que pasa imparable para todos, excepto para él. Para ser totalmente sincero, lo envidio profundamente.

domingo, 8 de marzo de 2009

La botella rota


En una botella encerré un sueño
y la arrojé al mar de mi pensamiento.
Pero la marea que la arrastró
y la introdujo mar adentro,
luego la escupió,
arrojándola contra la costa
rompiendo la botella contra las rocas…
y el sueño se escapó.

¿En qué creer?

¿En qué creer?
¿En qué puedo creer
cuando lo innegable ha caído,
cuando creer y sospechas
que no saldrá más el sol?
¿En qué creer
cuando falla sin remedio
el sentimiento más seguro?
¿En qué creer
cuando se rompen contra el suelo
cien sonrisas, una promesa
y diez mil sueños?
¿En que creer
cuando el único calor de mi habitación
lo produce una solitaria bombilla?
¿Cómo podré volver a creer?
¿Cómo creeré a alguien de nuevo?
¿Cómo creer de nuevo…
sin dejar de sentir en cada momento
que puedo volver a dejar de creer?

miércoles, 25 de febrero de 2009

El poeta fiel


Un duro castigo,
del poeta la perdición,
amar y no ser amado.
Soldado sin nación.

Castigo inhumano
para el poeta fiel,
que sentado a su mesa
añora y cree.

Y es que siempre se antoja
el poeta fiel
de la rosa que mas pincha
del amor más cruel.

Nubes de humo,
anhelos ilusorios,
suspiros mudos,
amarga hiel.

Derrota estrepitosa,
en vano combate,
el poeta la rosa pierde,
viendola desvanecer.

Escribe el poeta,
a sus sueños rotos,
rimas pegadizas,
sentimientos cojos.

domingo, 22 de febrero de 2009

El baile de oscuridad

Oscura está la sala
y yo sentado en el suelo,
abatido en un rincón.
Veo bailar a la soledad
de la cintura, agarrada a la tristeza.
Titubean mis labios temblorosos.
Poco queda ya de mi alma.
Y mi corazón,
¿dónde está?
Ahora preguntaré a Caronte
si ha visto zozobrar en sus dominios
alguna barca vieja.