domingo, 28 de marzo de 2010

Creación de azabache

Es deseo de nostalgia,
es amante del romántico,
remanso melancólico
en el tierno hogar del silencio.
Su oscuridad noctámbula
rompe la ruidosa rutina
que el corazón de las personas
cruelmente calcina.
El lenguaje del artista
en obra azabache de la creación
se afana en transformarla
con óleo o pluma de pasión.
Son solo retales de ideas
de la musa de musas,
la noche cubierta o clara,
estrellada o lluviosa,
de tormenta o viento,
de susurros que escuchas
perderse en el tiempo
cuando de la noche respiras
su más profundo aliento.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Mar

En la orilla
y desde la roca,
desde el faro
y desde la solitaria barca,
mar.

En el estruendo de la ola
y en la espuma varada,
mar.

Si es de fiera naturaleza
o de tranquilo vaivén,
en la noche furtiva
o en el claro día
en el lento erosionar del tiempo,
mar.

Si miro en tus ojos
y me pierdo en tu mirada,
mientras mi mente navega
por las aguas de tu alma,
sin duda estoy siendo arrastrado
por un bello e impetuoso mar.

martes, 23 de marzo de 2010

La ola

Hace poco, un amigo me recomendó ver una película: "La ola". Esta película es de producción alemana y fue creada en 2008.

Es la primera vez que hablo en mi blog de una película, pero esta lo merece. 

El argumento es singular. Un profesor de bachiller durante unas jornadas semanales de charlas y exposiciones de temas. El protagonista, el profesor Rainer Wenger (interpretado por el actor Jürgen Vogel) es el encargado de impartir unas clases sobre la "autocracia" en las que decide aplicar una dinámica peculiar a raíz de la pregunta de... ¿Es posible que en Alemania (y en cualquier nación y sociedad actual), a pesar de todas las penalidades anteriormente vividas, pueda volver a surgir un totalitarismo o una dictadura?

Una simple dinámica de grupo acaba desembocando en la naturaleza más pura y primitiva de los fanatismos sin sentidos, haciendo especial reflexión en cómo se producen, de dónde surgen, con qué fines y con qué utilidad. 

Rara vez recomiendo películas, pero esta es una de esos largometrajes que merece la pena ver. Digna de ver, interiorizar y reflexionar.


viernes, 12 de marzo de 2010

Constancia y esfuerzo

El otro día me mostraron un vídeo curioso, muy curioso, con una gran moraleja. El vídeo es el que muestro a continuación.



Muchas veces queremos obtener resultados y recompensas sin esfuerzos ni trabajo. Siempre queremos optar por el camino fácil con el fin de ahorrarnos sudor y esfuerzo. Muchas veces nos pasa como al protagonista de este vídeo al principio. En la vida no se consigue nada con este tipo de mentalidad. Nos hacemos falsas ideas pensando que los éxitos y recompensas llegaran solos. No es así. Todo en la vida exige una entrega, un trabajo, un esfuerzo, etc.

También es común que, a veces, resulte que nos hemos esforzado y sacrificado mucho por algo y no obtenemos los resultados satisfactorios... o simplemente no obtenemos resultados. Es en esos momentos cuando no se debe flaquear y rendirse, es en esos momentos cuando se debe apostar por uno mismo, confiar en nuestras capacidades y resurgir como un ave fénix de las cenizas de nuestro fracaso.

Todos pasamos por momentos duros y de más o menos dificultad, perdemos la fe en nosotros mismos, ponemos en tela de juicio nuestras capacidades y nuestro trabajo... Pero si de verdad pones empeño en tus ideas, si de verdad crees en lo que haces, te sacrificas por ello, le das su tiempo y lo trabajas con ilusión... merecerá la pena. No hay recompensa mas dulce, merecida y satisfactoria, que el fruto que nos dan los buenos resultados de un trabajo bien hecho.

martes, 9 de marzo de 2010

El niño yuntero



Hoy quiero dedicar una entrada, nuevamente, a uno de mis autores favoritos, Miguel Hernández. Su temática es un tanto antigua en nuestro país, pero es una grave realidad en otros. Sinceramente, cuando lo vi por primera vez sentí como un escalofrío se adueñaba de mi cuerpo. Es francamente precioso y cruelmente real. Sin más contemplaciones, os dejo con el poema con el mismo nombre que esta entrada.

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.