martes, 13 de octubre de 2009

Alientos me vienen desde Málaga

Bajo la tenue lluvia de la tristeza,
bajo el grueso manto de la decepción,
desde Málaga me manda alientos,
fuerzas que de este alma son sanación.

En la fría soledad,
tras la dura traición,
ellos curan mis heridas,
me incitan a la superación.

Son también buenos momentos,
son grandes amigos, risas y alegrías,
son promesas de futuros días,
son ayuda y apoyo, no miento.

Dedicado a mis buenos amigos de Málaga, especialmente a Roberto y a Ale, que siempre están ahi. Me gustaría daros algo mucho mejor, pero no puedo. Prometo que algún día escribiré algo realmente digno de vosotros. Un abrazo

jueves, 8 de octubre de 2009

Lo que me has hecho sentir

Como últimamente ando algo mal de tiempo, me estoy viendo obligado a echar mano de relatos breves y poemas escritos hace ya un tiempo (como es el caso de este poema que vengo a publicar ahora). Este poema en especial lo escribí hace casi un año y aunque en su momento fue dedicado a cierta persona... ahora no son más que sombras y cenizas de un tiempo tan pérdido como inútil.

Tras la sombra de la duda
fuerte ha nacido este sentimiento,
poderoso irradia luz
y la tiniebla desaparece
como la niebla con el viento.
Ahora puedo afirmar y jurar,
y otra vez más reiterar
que estoy mas seguro que nunca
de que te amo
y de que jamás te pienso dejar.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

El día a día es mi lucha,
una gran batalla, mi caminar.
¿Cuándo acabará esta guerra?
Cuando nuestras manos se rocen,
cuando tu mirada encuentre la mía,
y tras el tierno silencio, sonría,
y un beso se haga resonar.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

No cesa en mi mente
un dulce sueño,
en el que con mi dedo pinto
sobre el lienzo de tu cuerpo,
donde tu mirada juega
a entrelazarse con la mía,
donde tu alma me susurra
al oído, besos de primavera,
besos de ansiada espera.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

Pero mientras ese sueño llega
o se hace eco de la tardanza,
yo navego por el mar de la esperanza,
implorando a los azares del destino
que algún día,
pronto, tarde, aquí o allá,
se unan nuestros caminos.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

Acostado en mi cama,
ondeando un dedo al aire,
dibujo mensajes invisibles
corazones en el vacio suspendidos,
dos corazones, el tuyo y el mío.
Corazones que palpitan y se agitan
en el aire se dilatan
y ambos se unen como el mar al río.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

Tu piel, deseado manto,
codiciado por mi cuerpo,
cuántas noches habré querido
dormir por el cubierto.
Es una ilusión agradable
y más agradable será vivirla.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.

Jamás creí que existiera
sentimiento tan fuerte como este
que sobrescribe la tristeza
y mi pena deja inconsciente.
Esto que me has hecho sentir,
Es mágico, mágico e indescriptible.

Y mi alma al viento canta,
y mi corazón tu amor corea
que lo que me has hecho sentir,
jamás creí que existiera.